La Red entiende que el bioderecho, ante la ausencia de un marco jurídico general, regulativo y vinculante, podría representar una opción plausible como referente deliberativo para la legislación sobre las prácticas biomédicas y técnicas genéticas, y propiciar así su consecuente aplicación en términos doctrinales y jurisprudenciales. Especialmente, porque el bioderecho representa un corpus epistemológico interdisciplinario y transdisciplinario, ya que aborda aspectos jurídicamente controversiales de la practica biomédica que impactan no solo el ámbito científico, sino que también el ético, jurídico, social y político. Por lo tanto, el bioderecho representa un marco teórico y procedimental válido para deliberar en torno a la viabilidad legal de los alcances de la biotecnología, así como para regular aquellas técnicas biotecnológicas que van más allá de la terapia y, como tales, despliegan un entendimiento reduccionista y determinista del ser humano: por un lado, lo reducen a un conjunto de códigos genéticos que es necesario descifrar y mejorar; por otro, buscan predeterminar la biología humana, modificando su composición genética. Los temas jurídicamente controvertidos de la biomedicina siguen siendo abordados desde la perspectiva demasiado general del derecho tradicional, desconociendo la especificidad innata de las técnicas genéticas y sus eventuales consecuencias. En este sentido, la absoluta novedad de los problemas suscitados por el desarrollo biotecnológico requieren, por la fuerza de sus propias implicaciones, de especificidad y originalidad en el análisis, a saber, de un derecho aplicado a las controversias jurídicas surgidas en virtud del potenciamiento de la biomedicina, a saber, el bioderecho, y de una plataforma epistemológica para transmitir y proyectar las principales facetas teóricas y prácticas de la disciplina a nivel internacional.